CLASE 1
1 Sobre el ajuste: El ajuste es el recurso intimidatorio que permite que el sistema de afano no se descompense por relajación del aporte del (único) que pone la guita. Es decir: que el cliente no se distraiga ni respire tranquilo. Ajustar el cinturón, la soga al cuello, el apretón de huevos financiero. Regla primera: Me cagaré en la asfixia del necesitado que necesitó que le prestara su plata.
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2 De los clientes: Se llama clientes a los que operan con el banco. Los grandes clientes son las empresas que –entre otras cosas– nos depositan el dinero de los sueldos de su personal para que intermediemos (y cobremos) a la hora diferida de pagar. Los pequeños clientes o la gilada son las personas individuales que no son (ni deben ser) consultadas con respecto al destino de sus salarios. Así, la gilada inconsulta nos presta mensualmente su dinero por unos días, pero el banco jamás le deberá prestar ese dinero propio a la gilada. Regla segunda: Me cagaré en la gilada que nunca verá la guita sino numeritos, el resumen trucho de cuentas de lo que yo haga con ella.
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3 Acerca del crédito: Se supone que los bancos están hechos para dar créditos a los que los necesiten, pero no es así. Los bancos están hechos para aprovecharse de la necesidad de los que necesitan o aliarse con los que ya tienen para ganar más juntos. El crédito, latinamente hablando, es una cuestión de fe. La clave está en hacer creer a los clientes para que depositen pero no creer en ellos para poder prestarles. Tercera regla: Me cagaré en efectivo en los que vengan a pedir crédito.
Continuará....
1 comentario:
Muy bueno Chúcaro... Siga con el punto 4. Como usuario bancario doy fe de lo que es escribe. Casi diría que como un primer corolario se podría decir: Poné plata (depositá) que si necesitás que te preste, mejor pedile al usurero del barrio porque con el interés casi no hay diferencia pero con los trámites con el del rioba son menores. en el caso de no pagar, los dos son iguales: te mandan los SICARIOS!!
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