Anoche miraba el informe de 678 acerca de las repercusiones mediáticas sobre el fallo de la Cámara de Casación sobre el tema de los "hijos" de la Sra. de Noble.
Tengo una doble sensación. Y dos perspectivas. Dos por dos = 4
1.- Si son hijos de secuestrados:
1.1. ¡Pobres muchachos! vivir entre algodones, cobijados por el confort del dinero viviendo en el engaño. Y que su intimidad sea puesta en la tele por su propia "madre".
1.2. Que vieja hija de mil putas que es la señora de Noble: su amistad con Videla le permitió robarse dos bebés. Por eso sus abogados pateaban para adelante la prueba de ADN para evitar que se supiera la verdad.
2.- Si no son hijos de secuestrados:
2.1. ¡Pobres muchachos! vivir entre algodones con esa sensación de no saber de quién son hijos y evitando la prueba que les alivie el alma de saber que no son producto del más aberrante de los crímenes: el robo de niños. Y que su intimidad sea puesta en la tele.
2.2 Que vieja hija de mil putas que es la señora de Noble: negarle a sus hijos adoptivos el derecho a saber la verdad y hacerlos vivir con esa duda por razones de poder.
El show televisivo de la entrada para la extracción de sangre -transmitido en directo por TN- al que expusieron a Marcela y Felipe (¡cuáles seràn sus veraderos nombres?) para hacer creer que se "sometían" a la justicia (cuando en realidad era una prueba de sangre contraria a la ley, segun demostrò Casación) pinta de cuerpo entero la perversidad de Ernestina.
¿Cuál es la diferencia entre ambos resultados de ADN? Que una terminrá con Clarín. La otra no.
En lo que no hay diferencias es en que los dos son víctimas y que una es la victimaria.
Me queda claro quienes son las víctimas, me queda claro quién es la victimaria, me queda claro quienes son los cómplices del delito.
Ojalá a la justicia también.