La patria mediática se sensibilizó por la "censura" que -según el relato- se le propinó a Nelson Castro por sus "denuncias" sobre el gobierno.
Magdalena Ruiz (como leí por ahi, que poco chic queda el "Ruiz" sin el "Guiñazú", no?) y Victor Hugo le otorgaron gran espacio a esta "denuncia". Se llenaron la boca hablando de censura, atropello, irrespeto, etcétera.
Sin embargo, la misma Radio Continental "renunció" a Orlando Barone que recorría un camino periodístico opuesto a la línea editorial de la emisora del Grupo Prisa. Y nos dejaba una luz de libertad cuando defendía lo que el creía defendible.
Y... los mismos defensores de la libertad de prensa, nada dijeron.
O sea, cuando el patrón silenció se quedaron calladitos.
Feo.
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