Independientemente de la pirotecnia verbal previa, la patria chacarera se sentó a "dialogar".
Es evidente que los acuerdos previos Biolcatti - De Vido (desmentidos por la mesa de los sueños pero ratificados por la realidad) funcionaron.
La prueba es que lo que el gobierno puso sobre la mesa es lo que habían acordado en privado.
"El lunes Alfredo De Angeli tomó un banco. El copamiento era pura desmesura, reclamando por un mínimo puñado de productores. El tratamiento de la prensa que “aguanta” al campo fue radicalmente distinto al propinado a Luis D’Elía cuando comandó la toma una comisaría. En aquel entonces, los piqueteros pedían que la policía se pusiera las pilas y arrestara al asesino de un militante social, que los uniformados protegían manifiestamente. Esa presión, motivada por un asesinato, fue crucificada durante años. Hubo un trato mucho más suave para un prepotente golpe de mano discutiendo una tasa de refinanciación. La renta empresaria versus la vida de un hombre de pueblo, cada uno prioriza como le parece. Y después dicen que las ideologías no existen", dice Mario Wainfeld en Página/12 de hoy
Mal que les pese, el contexto internacional cambió y la "opinión pública" (que quiere decir la opinión publicada) no está taaaaan propensa a bancarse cortes de ruta, desabastecimientos y golpes (para) institucionales.
Para eso están los que "saben" de política, socios de los chacareros, Macri, Sola, De narvaez, La Pitonisa, Bergoglio y Menem.
No hay comentarios:
Publicar un comentario